miércoles, 4 de noviembre de 2009

Carta a los reyes magos, por Eva y Javi

"Queridos Reyes Mayos, Me llamo Damián y tengo 9 años. El motivo de escribirles es el siguiente: he pensao mucho este año.. y me he dado cuenta de una cosa. Como mis padres están en el paro y yo no puedo trabajar porque me han dicho que en este país no está bien visto, no puedo ayudarles de otra forma que no sea poniéndome en contacto con ustedes. Mi idea salió de repente al ver Informe Semanal (un programa que no sé si lo verán desde el cielo o donde sea que estén). Resulta que ví como los niños de la India eran secuestrados por las mafias para cortarles un brazo, las piernas o dejarles ciegos, porque así dan más pena a la hora de pedir dinero. Pero no me entiendan mal, no quiero ser secuestrado por las mafias de la India. Ahora, sí me vendría al pelo que me regalaran una minusvalía, ya que con la pensión podríamos comer y con lo que pida por ahí, ya tengo encarrilada mi vida. Por todo esto, estaría bien que la minusvalía fuera del 75%, ya que me he enterao que así me dan más. Esto, aunque ustedes no lo crean, me haría muy muy feliz. Creo que no es mucho pedir y he sido bueno durante todo el año. Espero su pronta contestación al respecto y que no les echen de su trabajo... Damián"

Trabajar cansa, por Isaac Rosa

Artículo enviado por Javi:


Trabajar cansa


Por Isaac Rosa (en Público, 19/10/09)


Ya pasó la Semana contra la Pobreza, así que ya podemos cambiar la chapa de la solapa. ¿Qué toca esta semana? ¿Cambio climático? ¿Alguna enfermedad africana? Pásenme ya el manifiesto que lo firmo. Y avísenme de la ‘mani’, que si no llueve ni juega el Madrid me apunto. Sobre todo si al final hay concierto y coreamos una canción bonita. Perdonen la mala baba, los lunes son así. Tengo en alta estima a muchas de las personas y colectivos que se han movilizado contra la pobreza en el mundo, y sé que trabajan mucho más que los días señalados en el calendario de las buenas causas. Pero me temo que este tipo de campañas y canciones, por bienintencionadas que sean, no consiguen más que una adhesión fofa por parte de los ciudadanos. Empezando por el lema: “contra la pobreza”. Yo, por más que miro no veo pobreza por ningún lado. Pobres, un montón, pero nada de pobreza. Al contrario, por todas partes abundancia y lujo. Hay hambre, sí, pero las despensas del mundo están a rebosar. Hay gente en la calle, sí, y miles de pisos vacíos. Hay salarios de miseria, cierto, pero conviven con sueldazos y pensiones millonarias. ¿Dónde está la pobreza? O de otra manera: ¿por qué lo llaman pobreza cuando quieren decir desigualdad? Puede parecer un matiz semántico poco importante, pero define la forma de ver el problema. Supongo que si en vez de contra la pobreza convocan contra la desigualdad, va menos gente. Si suben un escalón más y llaman no contra la pobreza o la desigualdad, sino contra el sistema económico que la causa, menos todavía. Y si llegamos al final de la escalera y decimos “Contra el capitalismo”, huy, nos disuelve la policía. Y nos quedamos sin canción y sin artistas.